Entrevista

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"La fotografia es Luz"

Sentado en una banca del parque de la avenida Simeón cañas, José Manuel Mayorga, fotógrafo a sus 41 años, relató algunas de sus vivencias, y de cómo llegó la fotografía a formar parte de su vida.

Su carrera como fotógrafo comenzó hace muy pocos años, es un escenario en donde la fotografía ha sido poco estudiada y sí muy producida, los primeros pasos de Mayorga podrían haber parecido los de un espectador ávido que toma imágenes y trata de devolverlas a los demás.

¿Cómo inició su pasión por la fotografía?

En los años 80, tuve la oportunidad de viajar a España, y tenia una cámara rusa mecánica con la que fotografié por primera vez, y desde ese entonces me di cuenta lo maravilloso que era captar los momentos, y con esos tomos de luz.

¿Por qué cambio de abogado a fotógrafo?

Me di cuenta que dedicaba una gran parte de mi tiempo ha cosas que si me gustaban, pero no me llenaban, entonces al descubrir la fotografía encontré mayor satisfacción en ella, deje mi trabajo con algo de miedo porque después de eso yo seria económicamente independiente, pero considero que fue la mejor decisión, realizo trabajos de abogado pero ya son particulares, ahora la fotografía es mi trabajo y mi diversión.

¿Por qué su primera muestra, fue de Nueva York?

Es una ciudad que impresiona a muchas personas, realice esta muestra cuando ya no existían las torres gemelas, y lo que quería dar a conocer es que a pesar de que ya no estaban, seguía siendo una ciudad atractiva.

¿Qué técnicas fotográficas prefiere?

E utilizado casi todas, pero profiero la foto blanco y negro, porque le da un mayor realce a la realidad, de las imágenes, todas mis exposiciones las hago con esta técnica y claro con una cámara análoga de 35 mm, porque es la mejor forma de hacer este trabajo.

¿Cuál es su propuesta fotográfica como autor?

Los documentales que he realizado, son con un contexto de la vida urbana. He sido un fotógrafo callejero en la jungla de asfalto donde las fachadas de tiendas y locales alternan con anuncios publicitarios, rótulos luminosos y señalizaciones. La pretensión ha sido plasmar los aparentemente inconsecuentes detalles de la vida cotidiana y el paisaje de la ciudad, ir tras objetos y tras sujetos, personas anónimas, extraños en su tránsito por espacios públicos abiertos o cerrados, en actividad o en reposo, todo capturado desde el punto de vista que alguien que observa y llega de lejos.