lunes, 1 de diciembre de 2008

El DIA QUE CALLARON LA VERDAD

POR: ANDREA PÉREZ
El Gobierno del General Romero Lucas García, no soporto las represarías que la periodista Irma Flaquer Azurdia escribía en contra de su gobierno, y se cree que a causa de esto el 16 de octubre de 1980, dos vehículos interceptaron el auto en el que viajaba ella y su hijo, el fue asesinado y a ella la secuestraron en una camioneta. Nunca fue encontrada ni viva ni muerta.

Irma Flaquer de 42 años, psicóloga y periodista, en 1958 fundó la primera comisión de Derechos Humanos de Guatemala , también fue activista del Partido Revolucionario.

Cuando Irma Flaquer inicio su carrera como periodista independiente, escribía artículos y comentarios para la radio, en una ocasión publicaron un articulo que enfureció a un político que envió a tres mujeres para que la lincharan.

En 1970 atentaron en contra de su vida arrojándole una granada a su auto, hiriéndole la mano con la que escribía, le dañaron el oído, y le llenaron el cuerpo de esquirlas que requirieron baria operaciones.

Pero esto no basto para hacerla callar ya que después de este atentado escribió un libro al que titulo “A las 12:15, El Sol” su prologo fue dedicando así “Mi querido asesino”.

Posteriormente el gerente editorial de La Nación, Carlos Girón Lemus le pidió que dejara de escribir temporalmente sus articulo, ya que no solo estaba poniendo en riesgo su vida sino la de los otros periodistas, por que el edificio del periódico había sido amenazado de ser blanco de un atentado, con bombas incendiarias.

Después de barias amenazas de muerte, Flaquer sintiendo horror por estar atrapada, y escondida en su departamento, sabia que si salía los militares la mataban, fue entonces que por fin decidió irse del país.

Buscando ayuda, llamo a su antiguo profesor, el padre jesuita Carlos Amann, al que le suplico que le ayudara. El sacerdote acudió a llamar a unos amigos guatemaltecos de Irma que vivían en Nicaragua, y ellos estuvieron de acuerdo en brindarle casa y comida.

Antes de salir de Guatemala pidió una cita con el ministro del Interior, Álvarez, ella quería ver el contenido de un informe que venia del Estado Mayor Presidencial, del servicio de inteligencia y de las fuerzas armadas, que mencionaban su nombre, Álvarez le confirmo que lo había recibido pero que no lo había leído todavía, ella no sabia si salir del país y le pregunto si debía quedarse en Guatemala o irse.

El se refirió a ella diciéndole que era una decisión personal, aunque ella tenia un problema, que no contaba con recursos económicos para el viaje, Álvarez según tres testigos le entrego un cheque y le dijo que no debía quedarse más tiempo en el país.

La ultima vez que Amann escucho su voz fue cuando, asustada y con voz cortante le dijo “Ellos me van a matar, pero tengo que despedirme de amigos, esto no es fácil de dejar, antes tengo cosas que hacer” esa fue la ultima ves que hablaron.

Las constantes amenazas de muerte y vigilancia, parecen apuntar a los altos rangos militares o a la policía, la orden pudo haber llegado directamente del General Romero Lucas García, quien se sentía ofendido en lo personal por los articulo publicado en el diario la Nación y la publicación de su columna Lo Que Otros Callan en el diario la Hora, en donde denunciaba los actos de corrupción de funcionarios y militares, la opresión a los indígenas y la violación a los derechos humanos en Guatemala.

Un día antes de viajar a Nicaragua, se despidió de sus familiares y amigos, en la fiesta de cumpleaños de su nieto. Fernando hijo de Irma Flaquer, la acompaño a su departamento, en donde realizaron una breve parada. Como a la 19:20 horas, sin sospechar que a una cuadra, dos vehículos interceptarían su auto con placa P-143196, en la 14 calle de la avenida cementerio, descritos como un Jeep o una furgoneta, uno atravesándose al frente y el otro por atrás.

Al emboscarlos, los individuos dieron muerte desde uno de los vehículos a Fernando, dándole un disparo en la cabeza, de pronto entre la desesperación Irma Flaquer empezó a gritar, “un doctor para mi hijo, un doctor para mi hijo”, y sin esperar tanto los hombres se bajaron del coche, se dirigieron al auto y la sacaron, jalándole de los cabellos y amordazándola, la metieron por la fuerza a uno de los carros, de inmediato el coche se dio a la fuga, dejando abandonado el cuerpo de Fernando.

Según investigadores la sangre encontrada en el asiento del auto era de Irma, ya que no correspondió a la de su hijo, Fernando aun estaba con vida después del atentado pero falleció a las 10:30 horas en el hospital General.


Hay varias teorías del porque Flaquer fue secuestrada un día antes de su viaje, la primera es que seria una activa delatora fuera del país, escribiendo para publicaciones extranjeras, en segundo lugar sabia mucho de Guatemala del gobierno, y de la estructura militar guatemalteca, representaba una amenaza para la imagen de Guatemala.

El gobierno lamento formalmente su presunta muerte El vocero de prensa de la Presidencia, Vielman, declaró que “la acción criminal le afectaba íntimamente al gobierno” por los puestos públicos que ocupaba. La Sociedad de Periodistas de Guatemala demando “Que fuera devuelta a casa sana y salva”.

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